martes, 4 de mayo de 2010

Chile Verde: Choclos que se convierten en cucharas




SANTIAGO. Interesantes iniciativas que están ayudando a proteger el medio ambiente y al uso eficiente de la energía han sido recopiladas para el libro "Chile Verde", que será lanzado próximamente por Midia. Entre ellas está la que promete convertirse en una nueva era del plástico “verde”.



¿Tienen algo en común un choclo y una cuchara desechable y biodegradable? Mucho. En Septiembre pasado la empresa Morgan Impresores, a través de su unidad de bio- tecnología, Biologística, lanzó al mercado, bajo la marca Bio-Morgan, uno de los productos más revolucionarios del último tiempo en cuanto al cuidado del medio ambiente.
Se trata de un grupo de productos bioplásticos, es decir, plástico de origen vegetal el cual es desarrollado con almidón de fuentes vegetales tales como el maíz, la papa o la caña de azúcar.
Biologística lidera el mercado de los bioplásticos en Chile. Hoy representa a las 2 compañías más grandes del mundo en esta área de la biotecnología: Natureworks y su biopolímero Ingeo™ y Novamont y su biopolímero Mater Bi ®
Actualmente sus primeros 6 productos de plástico vegetal (bolsas para la basura, vasos, platos, cucharas, tenedores y cuchillos desechables) ya se encuentran disponibles en supermercados Líder y Jumbo.
Estos plásticos de origen vegetal están revolucionando el mundo. Cada día aparecen nuevas aplicaciones con las cuales se reemplazan los plásticos derivados del petróleo, los que pueden tardar miles de años en degradarse, mientras que los bio-plásticos, al desecharse y entrar en contacto con el suelo, se biodegradan totalmente en sólo 6 meses, contribuyendo incluso a mejorar la tierra pues la oxigenan y aportan nutrientes.
Este proceso de biodegradación se conoce como compostaje, el cual es un proceso de reciclaje ejecutado por la naturaleza, sin la influencia de agentes extraños. La interacción de los microorganismos con el bioplástico permite obtener como resultado un humus orgánico que actúa como biofertilizante.
En la elaboración de estos biopolímeros se generan menos gases de efecto invernadero y menos consumo de agua que en la elaboración de los plásticos de origen fósil. Adicionalmente, dado que para procesarlos se requieren menores temperaturas, también producen ahorros de energía en las plantas de proceso de productos finales.
Más detalles en www.porunchileverde.cl

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